Seiya llega al patio del castillo donde se encuentra la estatua de Odin y ve aparecer a Sigfried. Seiya se propone atacar al último dios Guerrero pero sus golpes no tienen ningún efecto. Sigfried lo ataca y Seiya cae al suelo. Los otros caballeros llegan e Ikki ataca a Sigfried pero no puede hacer nada contra él. Luego Shun lo reta pero también es derrotado. Ikki intenta atacar nuevamente y Seiya aprovecha la oportunidad para atacarlo también. Seiya le explica que alguien puso el anillo del Nibelungo en el dedo de Hilda y que por eso se ha vuelto malvada.